martes, 4 de noviembre de 2008

Crash Test Audi A4 1.8 Turbo


En un evento al que concurrieron 260 personas, entre periodistas, directivos de compañías de seguros, repuestos y talleres, CESVI Argentina realizó un "Ensayo de Impacto delantero" conocido como crash test.

Esta vez el turno fue para el Audi A4, en su versión naftera de 1.800 centímetros cúbicos, equipado con airbags frontales, laterales, de cortina y pretensores para las plazas delanteras.

Este tipo de experiencia se realiza con unidades 0km y forma parte de los estudios de seguridad, deformabilidad y reparabilidad que CESVI Argentina lleva a cabo sobre los automóviles presentes en nuestro mercado.

Los ensayos se efectúan en una pista de 50 metros de longitud, sobre la cual el automóvil es lanzado a velocidad controlada, contra un muro rígido e indeformable de 32 toneladas de peso con un ángulo de incidencia de 10º, afectando el lado frontal izquierdo del vehículo.

En estas circunstancias, los daños generados en el vehículo testeado, son comparables a aquellos que se registran en el choque estadísticamente más frecuente en el tránsito de la ciudad, lo que permite evaluar la reparabilidad del automóvil.

Si bien el análisis en profundidad se lleva a cabo en el momento de la reparación misma de la unidad, a continuación se destaca una breve descripción de los daños apreciables a simple vista, en forma global como consecuencia del impacto.


En rasgos generales, no se registraron importantes daños debido a que la primera zona de deformación está conformada por un robusto alma de paragolpes, confeccionado en aluminio, que se encuentra unido a los largueros a través de dos amortiguadores de impacto telescópicos.

Este excelente diseño le confiere al vehículo una gran capacidad de absorción de energía ante este tipo de ensayos de reparabilidad.

El guardabarros delantero izquierdo fue afectado levemente y el mismo no registró desplazamiento hacia atrás, lo que permitió que la puerta se pueda abrir sin inconvenientes.


Asimismo, el capot también pudo ser abierto sin dificultad, pero en este caso el daño representaba un nivel medio, al igual que el paragolpes. El lente de la óptica no se vio afectado, sin embargo se rompieron sus anclajes.

Al abrir el capot se apreció el desplazamiento hacia atrás de la pieza que conforma el frente y, por consiguiente, también el del conjunto radiador, condensador y electro-ventilador. También se pudo apreciar la deformación de la sección anterior del larguero izquierdo.

Como otro aporte a la seguridad, este vehículo cuenta con el encendido automático de las luces balizas en caso de colisión, de forma tal de dar aviso a los vehículos que lo preceden. En el ensayo, se pudo corroborar correctamente el funcionamiento de este dispositivo.



La unidad también cuenta con pretensores en los cinturones de las plazas delanteras. Tras el impacto los valores de desaceleración llegaron al umbral de activación de los mismos.

Como punto desfavorable se destaca el derrame del líquido refrigerante y de la dirección hidráulica, motivo por el cual no se podría seguir circulando con este vehículo.

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